Para muchas empresas, una OPI (Oferta Pública Inicial) es algo en lo que han estado soñando desde su creación: salir a Bolsa, hacer sonar la campanilla y ver cómo las iniciales de su empresa parpadean en los tickers. Con suerte, junto a un gran número en verde y una flecha señalando hacia arriba. Los fundadores, empleados, accionistas y personas que han creído en la empresa desde el principio recogiendo los frutos del trabajo duro, el esfuerzo y el capital invertido. Muchas empresas ven su oferta pública inicial como el destino final de un negocio de éxito.
Además, las salidas a Bolsa también ocupan grandes titulares. No hay nada que guste más a las publicaciones tecnológicas y financieras que especular sobre las tasaciones y cuál podría ser el posible reparto para los primeros empleados e inversores. Hay artículos y noticias de actualidad, y un gran entusiasmo, por lo que es bastante natural pensar en una salida a Bolsa como el destino final.
Pero la salida a Bolsa no es el destino final. Aunque es un enorme logro y un hito importante, en muchos casos, tu OPI es solo el inicio de la siguiente fase del trayecto.
El trayecto hasta la salida a Bolsa, de ser una empresa privada a cotizar en Bolsa, significa que se regirá por un conjunto de normas y regulaciones completamente nuevas a las que estará sujeta. Las empresas públicas no solo tienen que responder ante los inversores, ahora tienes a todo un grupo de accionistas activistas que observan todos tus movimientos.
Existen muchas métricas que deben considerarse al salir a Bolsa. Está el momento, necesitas encontrar el momento perfecto para que tu empresa converja con el momento perfecto para el mercado público. El precio, ni demasiado alto, ni demasiado bajo. Y otros muchos factores.
Global Shares ha colaborado con muchas empresas privadas, así como con muchas empresas públicas, y comprendemos lo importante que es prepararte para tu estreno en Bolsa y asegurarte de que has pensado en todo.
Porque la salida a Bolsa no es el destino final; es solo un nuevo inicio en la vida de tu empresa como empresa pública.
Paso 1: salir o no a Bolsa
Lo más importante que debes recordar respecto a salir a Bolsa es que no estás obligado a hacerlo. Una empresa puede operar como una entidad privada indefinidamente, si así lo decide. ¿Has pensado en esto como una opción? Habla con tus asesores jurídicos y financieros de confianza y decide si el camino privado perpetuo es el ideal para ti antes de continuar con tu plan de salida a Bolsa.
Una vez que tomes la decisión de lanzar una OPI, elegir el momento correcto para hacerlo es clave. ¿Cuál es la dirección actual de tu empresa? ¿Y cuáles son los hitos que tratas de lograr en el futuro? ¿Los podrás lograr mejor como empresa pública?
Cuando empieces a estudiar la cuestión, puede que te des cuenta de que necesitas alcanzar unas cuantas métricas más primero, o que las alcanzarás más rápido sin la oferta pública inicial. El tipo de empresa que eres y la cantidad de financiación de que dispones también son factores importantes.
Paso 2: Examinar la posición del mercado antes de salir a Bolsa
El paso dos debe llevarse a cabo junto con el paso uno. El mercado es casi tan importante como el punto en el que te encuentras de tu proceso. Tienes que asegurarte de que el mercado sigue estando en una situación buena para tu tipo de producto o servicio, que es probable que el precio de tu acción vaya en la dirección correcta. Esto es crucial y es algo que no deseas que te sorprenda en mitad del proceso.
No hay nada peor que poner en marcha una OPI y darse cuenta a medio camino de que el apetito por lo que estás haciendo ha descendido. Estudia la situación. Vas a salir a Bolsa, por lo que necesitas asegurarte de que se consideran todas y cada una de las variables.
Paso 3: No olvides a tus empleados cuando lances tu oferta pública inicial
Tengas o no un plan en acciones para empleados en marcha, es importante conocer los beneficios de implementar uno o modificar tu plan de compra de acciones para empleados ya, antes de la OPI. El propósito de esto es que tú y tus empleados estéis preparados para triunfar cuando la empresa salga a Bolsa. Los empleados que se implicaron en una fase inicial tienen que ser recompensados por su inversión en el recorrido de la empresa y también necesitas proveerte de más empleados en el nuevo recorrido que va a iniciar tu empresa. Las empresas públicas son sinónimo de madurez y responsabilidad y querrás que tus empleados te acompañen en el camino.
Una OPI es una fuente de un enorme entusiasmo por parte de los empleados por lo que posiblemente represente para ellos a nivel económico, pero también puede producir incertidumbre sobre lo que les depara el futuro. Debes repasar todo lo relacionado con el plan de compensación en acciones, si dispones de uno, y considerar seriamente su introducción si no tienes uno en marcha. Tendrás que examinarlo todo, desde los sistemas de gestión hasta nóminas, RR. HH., contabilidad, impuestos e informes financieros. Deberás realizar una revisión de cumplimiento en tus planes, sobre todo, si tienes empleados en distintas jurisdicciones. ¿Cómo informarás de la salida a Bolsa a tus empleados?
En lo que concierne al lanzamiento de una oferta pública inicial y tus planes de acciones, deberás revisar los procedimientos de asignación. Tendrás que enfrentarte a nuevos requisitos para los informes financieros: ventanas de bloqueo informativo, políticas en materia de información privilegiada, periodos de trading, etc. ¿Emitirás un nuevo plan de acciones para ejecutivos? ¿Emitirás un plan en acciones para empleados que no han tenido la oportunidad de poseer una participación en la empresa?
¿Quién administrará tu plan en acciones para empleados y tienes establecida una colaboración con un banco o corredor? ¿Tus empleados pueden operar fácilmente con sus acciones y tienen visibilidad sobre lo que poseen? ¿Tienes establecidos procedimientos de auditoría y conciliación? ¿Necesitas un responsable de cumplimiento interno? ¿Has identificado cuáles son los empleados con información privilegiada interna?
Paso 4: Programar tu OPI y comprometerte
A veces, una empresa empieza haciendo ruido y anunciando que está lista para cotizar en Bolsa. Empieza poniendo en marcha el tren, alejándose de la estación y, de repente, tiran de los frenos de emergencia. No salen a Bolsa todavía, quizá el año siguiente. Esta estrategia suele usarse para tantear el terreno y ver cuál es la reacción del mercado, pero la mayoría de empresas prefieren analizar su posición financiera, potencial de futuro, márgenes de ingresos, etc. sin intentar engañar al mercado. Iniciar el proceso de preparación de una OPI para luego dar marcha atrás, podría dar la impresión de que has visto algo que no te ha gustado. Y cuando vas a lanzarte a una oferta pública inicial de verdad, puede resultar más difícil despertar el entusiasmo una segunda vez.
La segunda parte, que es la del compromiso, se produce internamente. Tienes que empezar a pensar cómo será tu empresa cuando cotice en Bolsa mucho antes de llevar a cabo la OPI. Tienes que reunirte con tus accionistas e inversores y asegurarte de que llegas a acuerdos sobre cómo responderá todo el mundo cuando llegue el momento de salir a Bolsa. El mercado está repleto de historias en las que se dio el peor de los casos cuando las empresas llegaron a este momento y descubrieron que todo el mundo tenía ideas diferentes sobre el futuro. Empieza a entablar conversaciones y, más importante aún, a confirmar los acuerdos que hagas.
Paso 5: Reúne a tu equipo
Has hecho la primera parte de este proceso poniendo de acuerdo a tus accionistas y asegurándote de que todos estáis en el mismo equipo. La segunda parte es elegir a los socios de tu oferta pública inicial.
Si conoces los puntos fuertes y las necesidades de tu empresa, esto resultará más fácil. Si sois una empresa de tecnología financiera, ¿cuál es el punto más fuerte de tu empresa: los asuntos financieros o la tecnología? Si vuestro punto más débil son las finanzas, incorpora un abogado financiero que compense esas carencias. Y tienes que asegurarte de que te llevas bien con tus asesores, o al menos que estáis totalmente de acuerdo en temas clave.
El mayor miembro de tu equipo será, naturalmente, el banco de inversión, el asegurador. Hay muchos factores que deben tenerse en cuenta cuando se elige un asegurador. Los primeros factores que deben estudiarse son los obvios: reputación, calidad de la investigación, experiencia en el sector, etc.
Pero también debes entender qué tipo de acuerdo proporcionará el asegurador para la oferta. ¿Se trata de un compromiso firme en el que el banco garantiza a la empresa emisora que se recaudará una cierta cantidad de dinero? ¿Un acuerdo de que se realizará el mejor esfuerzo posible? (El banco vende las acciones, pero no ofrece ninguna garantía.) O quizá el banco actuará como el gestor principal para un grupo de aseguradores. Sea como fuere, estas son conversaciones importantes que deben mantenerse cuando se considera qué banco elegir como asegurador.
Puede resultar tentador pensar en un banco como un nombre sin rostro en una puerta. Pero, en realidad, tu banco está compuesto por personas individuales en cuya experiencia y entusiasmo vas a confiar para salir a Bolsa con éxito. Intenta reunirte con el máximo número de personas que puedas dentro del propio banco.
Paso 6: Decidir el precio de tu acción para la oferta pública inicial
Es muy importante determinar un precio de tu acción de manera correcta. Al igual que las dudas previas sobre si es demasiado bajo o alto, tienes que tener en cuenta el principio general de dejarte algo de margen de maniobra. Probablemente te irá mejor si recuerdas «prometer menos y ofrecer más de lo previsto».
La mayoría de empresas pecan de cautelosas y ponen un precio demasiado bajo para empezar a cotizar en Bolsa. De este modo, hay más demanda (y un precio de acción en alza) el día de la oferta.
Paso 7: Rendimiento de la OPI. Márcate un ritmo
Puede ser tentador mirar el rendimiento de las acciones de tu empresa el primer día de trading, y entrar en pánico. Todo el mundo espera un comienzo fuerte desde el principio, pero eso no es lo más importante. Recuerda que has salido a Bolsa. Debes juzgar el progreso de tu empresa trimestralmente, no a diario. Lo importante a largo plazo es cómo estés después de tu primer trimestre, en comparación a cómo empezaste en tu OPI.
Hay dos fases que siguen a la oferta inicial: la de estabilización y después la de transición a un mercado competitivo.
La estabilización la lleva a cabo el asegurador. Es un proceso de eliminar desequilibrios a través de compras estratégicas de acciones. Esta fase es esencial, pero solo puede darse durante un muy breve periodo de tiempo. La transición a un mercado competitivo también la lleva a cabo el asegurador. El asegurador puede revelar las ganancias y la tasación estimadas de la empresa. A partir de ese momento, tu empresa será totalmente pública.
¿Cómo puedes valorar si tu OPI ha sido un éxito o no?
Lo has logrado. Has convertido tu empresa en una empresa pública. Ha requerido mucho tiempo. La media está entre 6 y 12 meses. Ha requerido incluso más dinero. La media está en el 10,5 % de los beneficios brutos. Pero ha valido la pena. Vas a cotizar en Bolsa, has abierto tu empresa a inversores públicos, has recibido más exposición al público y puedes ofrecer términos más flexibles para inversores individuales. Todo eso es estupendo, pero lo que tú deseas saber es si la oferta pública inicial ha sido un éxito.
Existen dos parámetros para determinar si una OPI ha sido un éxito: la capitalización de mercado y el precio de mercado. La capitalización de mercado es el precio de la acción multiplicado por el número total de las acciones en circulación de la empresa. El resultado tiene que ser mayor o igual al de los competidores del sector, en un plazo de 30 días a partir de la OPI. Y, además, la diferencia entre el precio de la oferta y la capitalización de mercado después de 30 días deber ser inferior al 20 %.
Haya sido un éxito o no, tu empresa ahora cotiza en Bolsa. Con suerte, si has seguido estos pasos, habrás planificado con antelación este momento, habrás establecido los procedimientos y las posiciones necesarios y estarás preparado para las nuevas normativas.
Ahora, es solo cuestión de aprovechar todas las nuevas oportunidades que tu OPI haya brindado a la empresa.
¿Cómo puede Global Shares apoyarte en tu recorrido hasta salir a Bolsa?
En Global Shares, este es un proceso con el que estamos muy familiarizados. Si estás considerando lanzar una oferta pública inicial, o solo sueñas con ese día en que tu startup cotice en Bolsa, podemos ayudarte.
Si eres una empresa privada, necesitas tener la mejor gestión en acciones (software y administración), si deseas llevar una transición lo más tranquila posible.
Podemos ayudar con el trading de las acciones en línea y hacer posible que los partícipes de tus planes y empleados compren, vendan y ejerciten antes de la OPI y luego pasen directos a transacciones de mercado y pago de acciones/fondos a través de Global Shares, una vez que haya salido a Bolsa. Ofrecemos una plataforma en la que los empleados pueden iniciar sesión y ver el valor de lo que poseen en su propia divisa.
A través de Global Shares, también puedes comunicarte con los participantes en el plan, reunir datos y organizar concesiones, cesiones y más. Puedes llevar a cabo votaciones por delegación y registrar y hacer un seguimiento de los resultados. Puedes sincronizar los datos entre tu sistema y nuestra plataforma y crear hasta actas. Además, ofrecemos precios de la acción en directo y tipos de cambio una vez que realices la oferta pública inicial.
Contacta con nosotros hoy mismo para realizar una demo sin compromiso con nuestro equipo, que ha recorrido este camino con algunas de las empresas más importantes del mundo.
Recuerda: Esta publicación contiene únicamente información general y este artículo no constituye asesoramiento alguno legal, financiero, impositivo, comercial ni profesional, por parte de Global Shares. La Global Shares Academy no suple ningún tipo de asesoramiento profesional y, por tanto, no debe utilizarse como tal. Global Shares no asume ninguna responsabilidad en caso de confiar en la información proporcionada en el presente documento.